La clase media argentina se distinguía de sus pares latinoamericanas por sus niveles de ingresos y educativos. Sin embargo, la medición de Cepal solo entrega una idea de la sensación que tienen los latinoamericanos y los argentinos sobre su propia condición social. Y quienes perciben ingresos mayores a esa cifra serían considerados ya parte de la clase alta. No distingue entre clase baja, media o alta, pero ofrece un panorama de los ingresos por hogar e individuales de los distintos deciles que componen la población.
Figurarse en eso me hace sentir achaque del estómago. Mi espiral de déficit comenzó cuando tenía 21 años. Al pagar el alquiler de mi apartamento, apenas me quedaba para cubrir expensas de comida y viaje.